Servicio cívico

El servicio cívico consiste en una participación voluntaria y cívica de jóvenes de 16 a 25 años (a 30 para las personas con discapacidades). Implementada en marzo de 2010, esta política está destinada a promover la diversidad social, la integración y la ciudadanía entre jóvenes y a darles la posibilidad de ser ciudadanos activos. Se destina a ciudadanos franceses y europeos, pero también a ciudadanos no europeos que pueden demostrar que se han quedado más de un año en Francia.

El objetivo del servicio cívico es servir el interés público a través de la participación en proyectos que cubren diferentes areas: cultura y actividades de ocio, desarrollo internacional y acciones humanitarias, educación para todos, medio ambiente, recuerdo y ciudadanía, salud, solidaridad, y deportes. Los proyectos tienen lugar en Francia o en el extranjero y duran de 6 a 12 meses. Sin embargo, para los proyectos al extranjero, los costes de transporte y alojamiento no son incluidos. Los participantes deben trabajar 24h a la semana y reciben una indemnización del gobierno (472,97€ como mínimo) y de la organización de acogida (107,58€ como mínimo).

No hay requisitos particulares para los jóvenes que quieren formar parte de un proyecto de servicio cívico. Lo que importa es la voluntad de contribuir al interés general, de experimentar la mezcla social y de adquirir nuevas competencias personales y profesionales, así como promover los valores republicanos y la solidaridad. Las organizaciones de acogida pueden ser asociaciones, ONG, instituciones públicas nacionales o locales, etc. Durante el proyecto, los voluntarios están asegurados por el sistema de bienestar y reciben beneficios sociales.

El servicio cívico no es ni un empleo ni una práctica. Se basa simplemente en voluntariado y puede considerarse un paso intermedio en la vida de los participantes, que les permite ampliar sus perspectivas y descubrir diferentes aspectos de la sociedad. Sin embargo, el servicio cívico puede combinarse con empleos remunerados o estudios, siempre que los participantes tengan bastante tiempo para trabajar en sus proyectos (24H/semana).

Las organizaciones de acogida tienen que elegir un tutor para seguir cada voluntario durante y después del proyecto. Los tutores ayudan a los voluntarios a estar listos para sus tareas, adaptan las tareas a cada voluntario, les apoyan cada día en el proyecto y les guían en su proceso de pensamiento sobre su futuro (por ejemplo, los tutores pueden ayudar a los voluntarios a completar un portafolio de competencias para destacar las competencias que han adquirido durante el proyecto). La organización de acogida también ofrece formaciones cívicas y de ciudadanía (parte teórica sobre nociones como ciudadanía y formación practica de primeros auxilios).